viernes, 23 de septiembre de 2011

The Lost World

Con cautela se dirigieron hacia la puerta, con el dedo ansioso sobre los gatillos. Hacia la oscuridad reinante, lanzaron una bengala hacia delante. Pero sorpresivamente, no ilumino nada. Simplemente, desapareció sin dejar rastro. Sorprendidos, dispararon hacia adelante para iluminar la estancia. Sin embargo, lo que aparecía antes sus ojos no era la habitación real o imaginada de los generadores, sino una simple terraza, con un ascensor justo en el centro. La bengala había sobrepasado la barandilla y había caído abajo, inundando de luz una especie de laboratorio. Mesas con instrumental, ordenadores, microscopios, larga hileras con probetas, planos, se arracimaban encima de las mesas. Echaron un ojo desde arriba, y como no vieron nada raro o peligroso, pero les picaba la curiosidad, bajaron descolgándose desde el borde, pues la altura no era excesiva, menos para quien disponía de armaduras de combate con sistemas de frenado, anti inercia e imanes de gran potencia.
- Pero esto… No son los generadores- dijo una vez superada la sorpresa Snake- Pensé que nos dirigíamos a los …
- Esto SON los generadores. Contestó Von- O más propiamente, lo que el mapa dice que son los generadores. Por lo visto, reutilizaron el espacio para esto, pero no lo vborraron de la bae de datos.
- -¿Con que fin? –preguntó Titán.
- No tengo ni puta idea… pero lo sabremos muy pronto. Pero esconden algo aquí, o no lo habrían hecho. Algo gordo, me imagino, o no lo habrían hecho.. Vamos allá.
- Quizá sea una base de pruebas militares. -Razono Doom- Una pequeña colonia minera, apartada, es perfecta para eso. Y eso explicaría muchas cosas.
- Quizá, pero ahora es inútil razonar. Descubrámoslo por nosotros mismos.
Un gran dédalo de mesas y pequeños laboratorios se extendía sin sucesión hasta donde alcanzaba la vista. Nada, ni una sola señal eléctrica o calorífica, captaban los sensores, en una distancia de por lo menos, cien metros. Allí se detenían las lecturas.
Con un simple gesto de su brazo, adoptaron la posición de combate, y sucesivamente, se cubrían unos a otros mientras avanzaban de mesa en mesa, de cobertura en cobertura, de ángulo en ángulo, manteniéndose siempre en movimiento, en constantes oleadas, avanzando siempre hacia donde se detenían las lecturas.
Era normal que se detuvieran allí las lecturas. A fin de cuentas, había una gran muro reforzado, y un cartel muy expresivo de “Zona restringida” “Se precisa autorización prioridad Alfa para entrar” otro mas de “Entre solo bajo su propio riesgo si autorización” y uno más de “Alarmas en todo el perímetro” y por fin, el más directo de “Detención inmediata bajo pena de…” y las tonterías legales precisas.
- Está prohibido pasar, pero no creo que la autoridad pertinente se enfade.... Gauss, ¿Se te ocurre alguna forma de pasar esta puerta? A mi no se me ocurre nada- le pregunto irónicamente.
- Nada, jefe- le dirigió una sonrisa feroz- Solo… esto- Y se señalo a la espalda. Catorce toneladas de…
- Deja, amigo, deja- dijo entre risas Doom- Tengo este explosivo táctico suvenir del ejército. Ya esta… ¡apartaos!
Pero la pared era increíblemente dura. Tenían refuerzos externos, internos, una cámara estanca en el interior y un esqueleto interno a base de malla que redigeria los daños y además, apenas sentía vibraciones hinchaba con una especie de gomaespuma que absorbía muy bien los golpes. Era tan dura que rechazaba el laser de trabajo, que era insensible a los disparos que no fueran los más pesados, aun a bocajarro. Ya debería haberlos alertados que no pudiera “oírse”• nada en las lecturas desde el otro lado. Nadie había visto nada igual, tardaron varias explosiones más, y varios disparos reventar la puta pared.
- ¿Pero qué coño es esto? –Rugía Gauss - ¡Esto no cede! ¡No cede! ¡Arghhh! ¡Soberana hija de…!
Por fin (¡Por fin!) cedió al último intento, y por fin, ya cansados de tanto ruido, retiraron los últimos escombros y avanzaron con cautela. Cualquier secreto que hubiera sido guardado con tanto ahincó, seria especialmente peligroso. Von recordó sus más negros pensamientos, sus más audaces teorías, de lo que había allí atrás, y no pudo evitar un escalofrió al pensar a lo que se podría enfrentarse. Decido, apretó los dientes, entrecerró los ojos y sometió a tal presión los nudillos que se pusieron blancos del esfuerzo.
Pero allí, no se veía nada más que un bosque de columnas. Columnas que emitían una débil – una muy débil- luz azulada, que aunque no estaban separadas más que por la distancia de dos hombres, ni siquiera llegaban a iluminarse mutuamente. Y allí, en la oscuridad, se perdían el infinito bosque.
Se acercaron lentamente. Doom poso la mano sobre el hombro de Von y señalo el techo con el cañón de su arma. Todos levantaron la mirada. Y efectivamente, siguiendo el vaivén de su arma, se veía que a cada columna le alcanzaba toda una maraña como de nudosas raíces; de cables de alto voltaje, así como otros cuya función no era clara.
- No salgáis de la línea visual del resto. Permanecer en contacto con radio. A la más mínima sospecha de algo, alertar. Esto es zona peligrosa. Vamos a echar un vistazo. Aquí tiene que haber cientos de respuestas. Y las vamos a sacar.- ordeno en su tono seco habitual Von.

Sin contestar, sin hablar, sin preguntar, sin ni siquiera mirarse entre si cada uno sabía su cometido. En abanico, lentamente, entre las columnas pero siempre a la vista entre sí, las armas dispuestas, el dedo índice presto, aunque sabían que el ordenador les avisaría cien veces más rápido que sus sentidos. Era para eso para lo que habían nacido, era para eso para lo que vivían, y era haciendo eso como morirían. No había tiempo para la duda, para el lamento, para la autocompasion, ellos habían escogido esta senda, este camino, y ellos por lo menos podían elegir como querían morir.
Titán fijó sus ojos por un instante en fondo de uno de los tubos. Algo oscuro, algo que contrarrestaba la luz, algo que la absorbía estaba allí dentro. Acerco su rostro sin cara, pero el cristal estaba empañado y los sensores no decían más que vaguedades. Con la mano limpio el cristal, y miro como través del ojo de una cerradura.
Un grito rasgó las radios.
- ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha gritado?
- ¿Qué COJONES es ESTO? ¿Qué coño ESTÁ pasando?
- ¡Titán!.- dijo Snake- ¡Es Titán!
- ¡A mi orden fuego!- bramó Von por encima del estruendo.
- ¡No!!No!!No! ¡Mirar esto! ¡Tienen que ver esto!- chillo Titán, más calmado.
- Tranquilos chicos- dijo en un tono más sosegado Gauss- No se preocupen. Nada nos ha atacado. Simplemente, vengan.
- ¿Nada? ¿A que te refieres?- pregunto Doom.
- Ven a verlo.
Todos se acercaron a la columna. Titán todavía visiblemente asustado, estaba en un rincón, negando con la cabeza que sostenía entre sus puños.
Snake miro dentro de tubo y echó el cabeza hacia atrás, asqueado. Gauss no pudo resistir la mirada y la bajo, atemorizado. Ni siquiera Von pudo sostener la visión de aquello mas de tres o cuatro segundos.
¿Qué era aquello? No había una respuesta fácil. Ciertamente era ALGO, lo que ya era un comienzo. Y podría decirse, con una margen del 80% que era individual, un individuo. A partir de ahí las conjeturas.
Tenía, por así definirlo, el tronco como de un insecto puesto de pie, pero de tamaño y forma gigantesco; asi como dos pares de patas traseras, y dos patas delanteras rematada en algún tipo de pinza o garra, pero con una forma que recordaba e algo a una mano, o alguna fase primigenia de tal órgano.
Su cabeza- o la terrible malformación que actuaba como tal- era un rasgo colosal de inhumana incomprensión. Simplemente, era inenteligible, el caso echo órgano. Era una masa amorfa, un montón de carne y exoesqueleto con mil funciones y ninguna. Parecía tener boca y antenas, así como otros orificios que nadie podría definir o describir bien. Lo único claro era unas terribles mandíbulas brutalmente reforzadas y sacadas hacia adelante, en perpendicular al resto del rostro. Era o aparentaba ser, anfibio. Quizá podría decirse, en resumen, que era una mezcla de hormiga, termita, avispa, escarabajo y sapo. Nada más podría decir de la asquerosos y repugnante alimaña que tenían delante, salvo que era una blasfemia, un sacrilegio contra la natura...
- ¿Qué esa cosa?- preguntaba sin parar, mecánicamente, Titán. -¿Qué esa cosa? ¿Qué esa cosa?
- No lo sé,, no lo sé…- Gauss movía la cabeza de un lado a otro, incapaz de asimilar lo que había visto- nunca jamás he visto nada parecido. Ni siquiera remotamente.
- Quizá sea extraterrestre- razono Snake- Quizá los capturasen allí abajo. Quizá fuera esto lo que escondían, y alguno se escapo y ..
- No- le interrumpió Von- No sé mucho de biología, pero crees que eso…. Esa cosa… mataría a toda una estación si dejar señales? No, ¿verdad? Yo tampoco. y para ser extraterrestre… No sé, esas pinzas, esas mandíbulas, esas garras… no son precisamente, muy originales. ¿Eh? Pero tienes razón en una cosa. Eso es lo que escondieron de la vista. Y si lo escondieron, es... porque los hicieron ellos mismos.
- ¿Aquí se crean estas cosas?
- No. Aquí se juega a ser Dios.- Von miro de un lado a otro- ¿Y Doom? Hace rato que no lo veo. ¿Dónde está?

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