miércoles, 19 de octubre de 2011

Plante of Blood

Von le hizo una señal a Gauss y se dirigió hacia un lateral siguiendo la señal de radio de su computadora central. Kronos les seguía mecánicamente, sin hablar, la mirada fija, los puños cerrados, los dientes en posición de firmes.
Una trampilla de seguridad se abrió fácilmente y dio lugar a un amplio corredor que una vez recorrido daba lugar a su vez, a dos pasillos más en cruz. Una a cada lado.
Von miró a su computadora otra vez y vio la señal resplandeciente en la habitación que en la que terminaba el pasillo de la derecha. Se lo mostró a Gauss y le dijo:
- Vamos por la izquierda.
- Pero ese pasillo no conduce a esa habitación. El núcleo esta…
- Una corazonada. Hazme caso.
La puerta cedió sin dificultad. Von sacó una bengala y la arrojo preventivamente hacia adelante. El arma cayó en el suelo y exploto…
Pero no provocó la acostumbrada explosión de luz.
Y no lo hizo porque la luz que emitió murió ahogada en un océano.
Un miedo cerval les cruzó la mente cuando vieron aquello.
Solo había alguien capaz de manipular la energía en aquella estación.
Y quizá ellos se hubieran olvidado de él, pero el no de ellos.
Y aquel pensamiento (dulce ironía) les ilumino el cerebro por unos instes.
Pero antes de que el miedo cobrara forma, una puerta se cerró tras de ellos bloqueando el pasillo que tenían a sus espaldas.
Pero si creían que ahí se acaban las sorpresas, se confundían.
- Pasen, por favor; les estaba esperando.- les susurró por las radios una voz desconocida.
No tenían opción.
Derrotados, cruzaron el umbral.
Allí delante de ellos se abría una amplia sala, con unos enormes ventanales al fondo. La sala describía una ce cuyo centro estaba ocupado por un segundo nivel desde donde se veía a una figura…
- ¡Ladys and gentelman, welcome to the Arena!
- ! Doom!
- ! Quietos! – les ordenó con voz imperiosa.- no intentéis nada. No es que de todas las maneras os fuera a servir de mucho, pero no quiero que …
- ¡Cállate, sabandija asquerosa! ¡Estás muerto, me oyes! ¡Estás muerto! ¡Yo –soy- ..,.!
- Un gilipollas. No te atrevas a hablarme, payaso. Puedes que muerto fueras más guapo, pero no sé si quieres comprobarlo. ¿Qué dices, eh?
Kronos rugió de salvaje ira homicida, pero antes de que pudiera actuar Von le sujetó por el brazo.
- Se burla de ti. No dejes que te provoque…
- ¡Me da igual! ¡Me da igual! ¡Lo pienso matar! ¡Lo mataré! ¡Y veremos si entonces…
- Está bien que te quieras vengar. Esta muy bien. Pero Doom no está ahí. No seas tonto. Eso es un holograma. Está en el lado contrario. En…
- ¡Oh, Erich Von, se te echaba de menos! Tu dulce voz, tus finas maneras, tus hábiles pensamientos, tu verbo florido…- hizo una pasa y cambio el registro – tus gritos de agonía..
La descarga le batió el cuerpo como una bota aplasta un insecto. Como un títere del que se hubiera tirado con fuerza, Von se sacudía mientras el titiritero bailaba de alegría, feliz; sonreía y continuaba con su cháchara:
- Ah, la vida es maravillosa. La gente no ve la belleza intrínseca de la naturaleza, su perfecta imperfección. No la ve, no la comprende. No la entiende. Yo lo aprendí hace mucho tiempo, cuando estaba destinado en aquel jodido planeta desértico, ¿Cómo se llamaba…? Ah, si… Strike… Allí lo comprendí. Las casas, las maquinas tenían defectos. Las piezas no estaban n su sitio, los cimientos no estaban bien diseñados, las medidas no se correspondía. Y eran cosas simples, cosas verdaderamente simples, en comparación con lo que hace la mater natura; cosas que además se han hecho durante generaciones y sin prisa por animales racionales, por especialistas. ¡Y saben qué? Era imperfecto. Imperfecto. En cambio la mosca que se posa sobre la fruta es perfecta. Perfecta. Tiene más de veinticuatro mil genes perfectamente ensamblados, ningún diseñador a su cargo, el ADN de cientos de generaciones en sus venas, pero es perfecta. Se produce un fallo en miles de millones de combinaciones. Y el hombre en cambio es incapaz de diseñar una jodida casa donde va a vivir bien. ¿Por qué que mueve a la naturaleza, que la hace perfecta? Si chicos, si: la evolución. Cuando el hombre el abandono se hizo débil, se hizo… mortal. Miren el fruto de la evolución, ¡MIREN!- Y de pronto se apago la luz. Rápidos como una legión de fantasmas, una constelación de ojos rojizos cruz la sala y se disperso hacia todos los confines. Gauss soltó un grito de desesperación, pero nada pudo hacer cuando les rodearon de nuevo unos viejo conocidos.
- Un bonito cuento. Te voy a contar otro. La naturaleza es tan falible como los demás. No hace una al derechas. Tu propio cuerpo es una prueba de ello. Los ojos contiene un montón de fallos. Los conductos deferentes están sobrepuestos, mal montados y dispuestos. El verdadero fruto ee la naturaleza es la chapuza, la improvisación. – Von se alzó de nuevo de suelo y se irguió desafiante- No has entendido nada, pero n me extraña.
Eres incapaz y siempre lo has sido de entender lo mas básico. Ese será tu fin.
- Impresionante discursos, amigo. Lástima que nadie esté aquí para retransmitírselo a tus descendientes.
- Oh, no te preocupes. No tengo descendientes, pero tampoco pienso morir aquí. Y menos que me mates tú.
- ¡Y abasta de bromas!- rugió Doom. Con la mano derecha apretó el interruptor de nuevo, al máximo de potencia- ¡Ríete ahora, hijo de puta! ¡Ríete!
Con un brutal descarga, Von perdió pie y cayó desplomado al úselo entre violentas convulsiones.
- Vamos, Doom, hágalo: quiero que todo el universo se entere de que murió rascándome la espalda.
- ¿Qué dices?
- ¿Cómo piensas salir de aquí? ¿Eh, gilipollas?
- ¿Quien dijo que pensaba salir de aquí? Voy a volarlo todo. Esta estación se va a ir al infierno. Y vosotros con ella. Y yo. Todo se acabara en un bonito fuego de artificio: los misterios, las ofensas a Dios, vosotros, mi alma inmortal, ¡Todo! ¡Fuego y cenizas! ¡Rezar si queréis por que ha llegado el día del Juicio! ¡Pero en el espacio nadie puede escuchar vuestros rezos!
- ¡Y si te vas a matar de todas formas, para que tantos esfuerzos… para que matarnos a mostros y volar la estación. ¿Que mas te da todo eso? ¿Ves como eres un auténtico gilipollas?
- Ríete lo que quieras Von, pero es indiferente. Las ferohormonas han traído a mi ejército y ellas son más que de sobra para mataros. Si al menos supierais donde estoy, podrías tener el magro consuelo de llevarme a la tumba con vosotros. Pero ni eso os será dado. ! Es la hora del juicio, sucias almas de latón! ¡Arrepentíos! ¡Voy a abrir el séptimo sello!
- ¿los hologramas son muy bonitos, pero que sean transparentes tiene un inconveniente. No emiten sonido por sí mismos. Para ello necesitan un dispositivo. Y se puede rastrear la señal y triangular tu posición, sobre todo si nos das tanto tiempo contándonos gilipolleces. ¿Ves como ere gilipollas, Doom?
Doom no contesto, como si pensara en lo que acaba de oír. Y entonces aulló con ira viéndose cogido en su trampa, y chillo una orden.
Dos mil cuatrocientos pares de ojos se pusieron en marcha, pero como por arte de magia cuatro bengalas estallaron en el suelo. Instintivamente, todos aquellos pares de ojos se echaron hacia atrás.
Gauss rió.
Kronos rió.
Von rió.
Doom rió.
Y más que ellos.
Y ellos dejaron de ríe cuando vieron como aquellos ojos se oscurecían un tanto, como si hubieran interpuestos una membrana en sus diabólicos ojillos y volvían a la carga.
- Evolución, queridos. Son una máquina perfecta de superar sus estimulo negativos. Fueron diseñados genéticamente para superar ese tipo de cosas.
- Kronos, mátalo. Esta en ese piso, escondido otras la columna de la derecha. Acaba con él.
- ¡Ah sí, y cómo vas a llegar….?- se rió el.

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