jueves, 28 de febrero de 2013

¿Que será, será?




Contra toda lógica, lo que tenía bajo sus manos el suelo, roca pulida solida: un mar de cristal se extendía hasta donde se rompía la vista contra el horizonte. Cristal, cristal y nada más.
Vio una luz, cercana pero no mucho, y avanzo hacia ella a trompicones. Mientras solo hacía, vio que también Argo, Vlad, Varo y Bruce estaban allí, alrededor y no pudo menos que extrañarse, pero muy educadamente no dijo nada y siguió avanzando.
Los cinco estaban abiertos, como un abanico, e iban cerrándose según se acercaban a la luz central.
Cuando ya estaba a una decena de pasos, descubrieron que la luz no era más que una lámpara de mesa, que claro, estaba sobre una mesa, una de despacho, de madera noble, ancha y grande como un tronco de secuoya. Detrás, y a un lado y a otro, como si la mesa fuera el  vértice de un gigantesco semicírculo, había una tras otras centrares de monitores de televisión, arriba hasta la altura como de tres hombres, puestos de pies uno sobre otros, y a lo ancho, como cuatro o cinco elefantes en hilera. Todos estaban conectados, pero no parecían encendidos, no producían sonido alguno.
Pero no fue eso lo que le llamo la atención. Lo que le llamo la atención fue un colosal asiento, una silla descomunal cuyo respaldo mullido estaba frente a ellos. Asomando a un lado, vieron un enorme guantelete acorazado acariciando con mimo un gato negro. Y alla al fondo, un arbolillo de esos de decoración.
-       ¿Quién ese ese tipo?- le susurró Varo a Argo- ¿Scorpio? ¿Gang?  ¿Blofeld?
-       Quizás sea Hank Scorpio- le respondió este.
-       ¡Da igual quién sea si podemos matarlo!- profirió Vlad.- ¡Ese payaso es mío!- y vociferando clavo su garra en el respaldo, y tirando de él giro cara a cara el asiento, y entonces profirió un chillido estridente y se retiró hacia atrás.
Lo que vio no era para menos. Una cabeza gigantesca, como de buey, ocupaba el respaldo de parte a parte, y esta cabeza por añadidura, tenía dos frondosos cuernos, grandes y pulidos como la luna de Septiembre. Enganchada a esa cabeza, un titánico cuerpo asomaba por debajo de un esmoquin inmaculadamente blanco, con un clavel rojo en la solapa. Sus dedos como salchichas de Frankfurt tecleaban tranquilamente algo en un teclado, que era como un rombo, con cuatro caras, y saltaban ágilmente de un lado a otro. Encima de la mesa, se veía un letrero que rezaba “D.D Laplace”.
-       Saludos- dijo- Os esperaba.- dijo levantándose de su asiento, y entonces vieron que media, como mínimo, unos tres metros, y que era, cuanto menos, otro tanto de ancho.
-       Saludos. ¿Cómo eso que no esperabas?-le pregunto Varo por todos.
-       Oh, yo lo sé todo- contesto como si tal cosa, mientras se encendía un buen habano que extrajo de un cajón. - ¡Por aquí! ¡Quieren hacer el favor de seguirme? ¡Gracias! No tenemos mucho tiempo que perder.-dijo indicándoles que caminaran a su lado con un movimiento de su mano.
-       ¿Pero… a donde vamos?
-       Oh, a ningún lado en realidad. ¿Han leído ustedes “Alicia a través del Espejo”?
-       No. Contestaron todos.
-       Entonces todo esto le pillará de sorpresa. ¡En marcha!- dijo, y con el gato a cuestas en el regazo, se puso a caminar de lado a los monitores.- Verán, me dedico a observar las distintas posibilidades. Cada posibilidad engendra un Universo distinto, y por lo tanto, hay un número infinito de ellos: uno por posibilidad. ¿Me siguen?
-       No.
-       Bien, no importa. Tómenlo como acto de fe si quieren. Fíjense- apretó un mando, y todos los televisores se encendieron a la vez- Cada televisión, un Universo, una posibilidad; la espuma cuántica, que lo llaman. Y…
Varo acerco su mano al gato, aburrido, y trató de acariciarle el lomo, pero cuál sería su sorpresa cuando comprobó que su mano se hundía literalmente en su imagen. El gato chillo con fuerza, y abrió una boca completamente verde fluorescente y clavó los afilados colmillos en el desprevido brazo.

-       ¡Aú!- se quejó Varo- ¿Pero… como es posible esto?
-       El gato está pero no está. ¿Estas familiarizado con los complejos problemas de la física cuántica?
-       No
-       ¡No sabes lo feliz que eres!- contestó, meneando la cabeza- ¡VamOS Schrödy! – dijo ahora al gato. -¡Te he dicho millones de veces que no debes morder basura de átomos! ¡Como si no te diera bastantes latas de conjuntos de Godel!- se quejó.
-       Perdone- le interrumpió Argo- Usted dice que lo ve todo, por lo tanto, si en un Universo existe la respuesta a todo, sabrá cuál es ¿No?
-       Así es- le contestó el otro.
-       ¡Bien! ¿Y cuál es la respuesta ultima? ¿Es 42?- dijo entre risas.
-       No, eso es en otro Universo. En este, la última respuesta- dijo a la vez que garabateo algo en un papel- es esta. ¡Toma!- dijo acercándole el papel cuidadosamente doblado.- ¡Bien! Como decía en cada Universo, una posibilidad, cada posibilidad un Universo, etc… ¡Bien!
Pero Argo ya no escuchaba. Con nerviosismo sus dedos febriles tiraron del papel en todos sus ángulos y sus ojos se clavaran a apenas dos centímetros de la hoja:
 
Eso era todo lo que ponía.
-       ¡Alonso! ¡Que cojones pone en este papel! ¡Eh! ¡Alonso!- grito Argo metiéndoselo por la nariz  (el papel, eh: esto es un libro familiar)..
-       ¡ (220, 284), (1184, 1210), (17.296, 18.416)!- le contestó este, chillando.
-       ¿EH? ¿Qué le pasa a vuestro amigo?- le pregunto el Demonio aquel.
-       - Que se volvió loco y se pegó un tiro- contesto uno.
-       No lo sabemos- contestó otro.- Se quedó asi después del chorretón de luz que nos convirtió en héroes.
-       ¡Bah! Es un simple caso de pérdida de propecion lógica. Tiene un problema en el lóbulo derecho.
-       ¿Es grave? ¿Morirá?
-       Bueno, so dentro de un tiempo… pero por lo pronto, podre hacer que se comunique con nosotros. ¡Mira!- saco una libreta de un bolsillo del traje, y escribió en el esto, y se lo mostro: 0032125252632.
Alonso se quedó meditando un rato, y escribió a su vez:
0032125252632.
-       Hum- gruñó el Demonio. A ver así. 00032125252632= HOLA
-       00032125252632= HOLA
-       Bien. Ahora: 0004212232= SI
-       0004212232= SI
-       Vaya, por Dios- rezongó el demonio- A ver ahora…
-       0004212232= SI  SI=0004212232
-       2322124000= IS
-       0004212232= 0004212232 SI=SI 0004212232= SI
-       ,=;
-       ===
-       =,=
-       7&7
-       SI
-       0004212232= SI
-       HOLA.
-       ¡Bien! He tardado, pero ya está solucionado. ¡Vamos, continuemos!
Había seguido caminado durante un buen rato, y sin embargo, Bruce se dio cuenta de que no se habían movido: el despacho, los televisores, nada había cambiado. ¡Qué lugar más raro!, pensó él. Se acercó a la planta, y observo las hojas de cerca ¿Sería un truco?  Miro las hojas. Ni una iguales. Dba igual donde posara la vista, una a una cambiaban y parecían crecer y espigarse bajko su mirada. Miro aquí, y cuando miro alla y volvió a mirar aquí no volvió a ver la primera hoja ¡Es como si nunca hubiera estado allí! ¡Y sin embargo, el árbol no parecía haber crecido nada! ¡Qué carajo era todo esto!- Había una etiqueta colgando del delgado troncó. Bruce lo espió. “Mandelbrot”. hum! ¿Qué significaría aquello?
-       ¿Oye…? ¡Que eso que me voy a morir?-. pregunto Alonso atorado.
-       Lo siento, muchacho, pero soy un poco duro de este oído. Tendrás que preguntármelo en otra ocasión. -¡Vamos, continuemos! Bien, el caso es- y volvió a caminar al lado de los monitores- que yo por lo general, no actuó. Básicamente, me paso observando los Universos donde soy el amo, aquellos donde me casó con Shakira y me canta “Rabiosa” bajo las sabanas o aquel otro en que me vuelvo loco y comienzo a cargarme realidades una tras otra con un abrelatas suizo. Hasta… que lo vi-y señalo con el mando un televisor que permanecía completamente negro- Pensé que era un problema técnico, y llame al fabricante, que casualmente soy yo en otro realidad paralela; pero al día siguiente- señalo otro en la  maraña de millares, y efectivamente, también lo vieron negro, como el otro- Y al día siguiente otro- señalo alguno más a la derecha- y otro, y otro… Cada dia muere una realidad. Pero su espacio está ocupado por algo… algo comprime al resto.
-       ¿Perdón?
-       Física elemental: dos cuerpos no pueden estar en el mismo espacio. La materia es ilimitada pero finita, al igual que espacio y tiempo, y eso conduce al caos inmediato: sus efectos se empiezan a notar en todas las realidades. El universo donde soy el amo comenzó a desmoronarse cuando me pidieron elecciones democráticas; como por supuesto me negué, dieron un golpe de estado y ahora Tejero gobierno un cosmos con doscientos millones de flotas a su disposición, y está invadiendo la realidad donde Gibraltar es un planeta. Shakira me ha rebanado el falo y se ha hecho un collar con el, ahora es Heavy y canta a Satán  en japonés antiguo; etc… Las cosas se están poniendo feas, créanme: hay un Universo donde los dinosaurios han tenido acceso a tecnología cuántica y han invadido con su flota de platillos volantes pantemporales una realidad donde el Kaiser gano la Primera Guerra Mundial, y por  algún motivo que desconozco se ha hecho con el Arca de la Alianza y tiene un ejército de momias. Llevan ya seis siglos en las trincheras.
-       Bueno… ¿y que tenemos nosotros que ver con todo este percal?
-       Ahí quería llegar yo. Bien, a pesar de que yo lo veo todo, no puedo intervenir en esta crisis, al menos no directamente; bastante tengo ya con intentar arreglar las cosas. Pero he detectado el punto de inflexión, tiene que ver con un suceso que destruyo toda la línea temporal (bueno que no es línea, pero ya me entienden). Ese suceso es tan absurdo en esencia, tan pavoroso, que se extiende como un cáncer sobre la creación, devorándola por completa. O el, o la Creación debe existir, pero ambos ¡Es el fin del todo! No sé qué clase de suceso fue exactamente     , pero si cuando ocurrió. Ese suceso pasó exactamente el dia 22 de Enero del 2008 en cierta zona. Les llevare allí. ¡Pero les advierto! ¡Sobre ese lugar pesa una horrible maldición!
-       Eso es malo.
-       ¡Rápido! La misión no puede esperar. Poderosos es el enemigo, largo su brazo, inevitable el fin si fracasáis. ¡Bien! ¿Tiene algo que decir antes de que los envié?
-       ¡Sí! Antes de ir allí necesitamos dos cosas.
-       ¿El qué?
-       ¡Armas! –grito la mitad
-       ¡Dinero!- gritó la otra mitad.
-       ¡Sea pues! ¡Deux ex machina!- y dio una sonora palmada.
-        

No hay comentarios:

Publicar un comentario