sábado, 31 de diciembre de 2011

Da uomo a uomo


Su despacho es enorme, con una amplia cristalera que ocupa toda la pared sur; una mesa escritorio gigantesco en madera noble y tapices, cuadros, esculturas; el repertorio habitual del “tengo mucho dinero, mira, mira”. El se sitúa detrás de la mesa, en su silla y mientras se quita las gafas de sol que lleva (¿porque lleva gafas de sol si estamos de noche y tampoco lo estaba viendo nadie para lucirlas? Respuestas. Porque es gilipollas.) aparta un vaso de algo blanco (blanco y en vaso…) y un platillo de fresas y me ofrece el asiento.
-          ¿Leche?
-          Si y no. De cachalote. Esta riquísima. ¿Quiere probar?
-          Menuda vida te has pegado, Salvor. Yo también me dedico a matar gente, pero vivo un poco peor.
-          Bueno, es solo cuestión de organización, créeme. Pero… ¿Matar gente? - me mira con incredulidad-  ¿Y que estabas haciendo con mi secretaria?
-          Eh, que yo no la iba a matar. No sin violarla antes, por lo menos. Bueno, pensándolo mejor puede que tengas razón. Quizá Si la hubiera matado primero.
El haced un gesto de asco sin más, aunque seguro que la ha contratado para tirarsela de vez en cuando, y continúa con su cháchara:
-          Mira amigo, no estoy aquí para escuchar chistes malos e intercambiar bromas de pésimo gusto. Soy un hombre ocupado. Dime rápido. ¿Que quieres?
-          Si, es verdad, ya he visto tu “reunión”.- cojo una fresa y me la meto en la boca, mientras trago un poco de leche. Tiene razón, esta riquísima, me bebo medio vaso.- ¿Qué es lo que quiero? Muy sencillo. –le miro a los ojos- ¿Tu que crees, Salvor?
-          ¿Matarme?
Me río.
El se ríe aún más.
- Que egocéntrico. No amigo, no todavía. Todo a su tiempo, todo a su tiempo. El carro detrás de los bueyes. No amigo, no, lo que yo quiero es mucho más simple y mucho más complejo. Venganza. Contra la mierda de sociedad que has construido aquí arriba.
- Mira, hace miles de años un pastor tarado quemo el templo mas bello del mundo para conseguir la fama a cualquier precio. Su nombre sirve para señalar un desorden psicológico denominado complejo de…
- Eróstrato. Muy bien, no he venido a discutir gilipolleces con…
- No, has venido a vengarte- se burla- A vengarte. Y lo primero que haces es matar a mi secretaria.
- Hago como tu, Salvor, lo que me sale de los huevos. Y hace unos años perdí la mitad de un con un perro, así que le voy a hacer si ahora de los huevos solo me sale sangre.
Otro gesto de desprecio, y sin más, se levanta y se dirige a una mesa auxiliar.
-          Ven, acompáñame.- toca un par de botones y se alza en la mesa una maqueta, una representación exacta de la ciudad, me imagino, por lo menos el edificio central esta bien representado.
-          Esta es nuestra magnificada y poderosa ciudad. Bien, dado que tengo fama de sutil, iré al grano. Prácticamente no generamos basura ni desperdicios, y la …
-          No, claro. Nos la tiraís a nosotros. .
-          Si, pero lo hacemos porque queremos, créeme. Podíamos reciclarla si quisiéramos. Bueno, como iba diciendo, una sociedad perfecta, sin crisis energética, sin casi déficit, sin problemas de sanidad y con una gente, que gracias a la generosa educación que recibieron resuelve sus problemas hablando. No hay crímenes, ni delincuencia en las calles, ni crimen organizado. No hace falta ni policía, aunque nos aferremos aun a ella como un niño al delantal de su madre. Únicamente tenemos unas cuantas fuerzas vigilando el cubo. Nada más.
-          Si, un mundo perfecto, Salvo por nosotros, ¿No?
-          Exacto. Vosotros sois la escoria de nuestra sociedad. Os hemos condenando y expulsado, marginándoos a las tierras bajas. Os hemos privado de los recursos más básicos, redirigimos las aguas fecales y nuestras basuras allí. Os hemos entregado armas para que os despachéis a gusto. Pero por alguna razón que desconozco, os empeñáis en seguir viviendo, y no solo eso: crecéis en número y ala vez os estáis organizando, creando estructuras sociales mas complejas- Que bien habla. Ole. Me entran ganas de llorar.
-          Por todo ello hemos decidido poner fin a vuestra patética existencia. Sois demasiado violentos, imprevisibles,  peligrosos, y estáis llenos de rencor. No es nada personal, pero estoy harto de gastar y gastar millones del dinero de los contribuyentes en manteneros ocupados, en hacer planes y mas planes, en recortar de otras áreas para que una escoria como vosotros siga empañando nuestro bello sueño. Sois una rémora del pasado, una mala broma de la Mater natura, un callejón sin salida de la evolución. Como dijeron los sabios, no dejes que tu sentido de la moral te impida hacer lo que esta bien. Es hora de reclamar nuestro sitio. Die Herrsner verden herrshen!
-          Los destinados a gobernar, gobernarán. –le miró. Después de gastar las energías en el mitin que me ha soltado, se queda mirando la maqueta como en éxtasis.
-          ¿Le gustan las maquetas, verdad?
-          Me encantan. Son mi pasión. Cuando me retire, me dedicare a ellas.
-          Ya. Dígame, Salvor. Su vida ¿Vale mas que aquella lámpara?
-          Buena, aquella lámpara en concreto es de manufactura veneciana, del siglo XVIII, pero yo me atrevería a pensar que si.
-          Ya. Y mi vida, Salvor, vale mas que aquella lámpara.
El se gira y se encoge de hombros.
-          Pues yo creo que si, Salvor. No creo ser demasiado arrogante por ello. Y creo que mi vida y la de los otros vale mas que unos jodidos impuestos, que de todas formas, Salvor, te gastarías en comprar jodida leche de cachalote. Así que no creo ser demasiado egocéntrico si creo tener derecho a la venganza.
-          No lo entiendes. ¿Verdad?- sacude la cabeza- Eres inteligente, pero no comprendes lo esencial.
-          Es que lo esencial es invisible a los ojos, no te jode.
-          Es cuestión de progreso. La ciudad avanza, el mundo se mueve, nada esta quieto. Es cuestión de progreso. Cada vez importáis menos, sois cada vez más pequeños en el vasto tapiz del mundo. El os barre, no yo. Si no es hoy será mañana, si no es mañana, pasado. Es inevitable. No cambiara nada que me mates, o a toda la gente de este edificio, o lo destruyas por entero. Es cuestión de progreso, y no te puedes oponer a el.
-          Claro que puedo.
-          ¿Ah, si? ¿Puedes dar marcha atrás al reloj?
-          Eso haré. Solo he de destruir el pequeño mundo que os habéis montando ignorándonos, la que os da la tecnología para defenderos, y os habré vencido. Es hora de apuñalar las estrellas, Salvor.
-          ¿Destruir la sociedad entera? Sabes acaso cuantos millones de personas viven aquí- sonríe- Adelante.
-          Espera y verás, Salvor. Espera… y verás.
-          Bueno, tengo prisa. ¿Tienes algo mas que decirme? ¿Algún chiste de dudoso gusto, quizás? Alguna amenaza para variar?
-          No, todo esta dicho ya.
-          Bueno, pues en ese caso buenas noches y buena suerte.- aprieta un botón oculto en alguna parte- Esa puerta te conducirá fuera. Como soy un hombre de honor, puedes salir sin peligro. Sin embargo, te advierto que una vez la cruces, avisare a seguridad.
-          Que generoso por su parte. Pero recuerda, Salvor, el ejemplo de Santo Tomás.
-          ¿Eh? ¿Quién?
-          El Libro de Libros.
-          ¿Eh?
-          La Biblia, Salvor.
-          ¡Ah! Bien, no soy mucho de ir a misa.
-          Se nota, Salvor, se nota.
http://www.youtube.com/watch?v=RCUY609VPEc
O quiza una versio nun poco mas novedoda del tema  con ...
http://www.youtube.com/watch?v=XiHr7qLxOvU

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