lunes, 11 de junio de 2012

The Dark Knight Rises.

No puede ser. Pero ahí esta la prueba, un metro delante mía.
Esta de pie, con la cabeza atravesada y un canal en vez de ojo. La cara inundada en sangre, sesos y cosas peores. Y el hijo de puta me mira y…
 y…
 y…
Sonríe.
Si esto es una broma que alguien me explique la gracia, por que yo no se la pillo.
 Levanto de nuevo mi espada y le apunto de nuevo con ella.
Y…
Sonríe.
Se lleva la mano al ojo y veo como la sangre poco a poco deja de manar.
Y…
Sonríe.
 Cuando comienza a hablar casi me desmayo. Tengo que dejar las drogas. No me hacen bien.
 - Al principio duele un poco, pero luego te acostumbras rápido.
 Mi cabeza no puede más y comienza a dar vueltas como una peonza. Esto es demasiado.
 - ¿Qué te pasa amigo? – continua, y levanta la mano. Ya no hay herida. El ojo, y todo lo demás está en su sitio.- ¿Sorprendido quizás? Que decepción. Yo pensaba que eras un tipo duro. Uno de esos…
 - No te acerques, cabrón. No se lo que eres, pero…
- ¡Ja, ja, ja! Muy bueno.- da un paso hacia adelante- Muy bueno. Muy bueno, un chiste muy bueno. Ya no hay nada que puedas hacerme o con lo que amenazarme, chico. Ni siquiera la muerte puede detenerme. Pero y tú, chico ¿Puedes decirme lo mismo?
 - No me hace falta. Tengo una katana. – es verdad. Sea lo que sea que esconde esto, mientras pueda mantenerlo a distancia con mi arma, puedo…
No lo veo ni llegar. De hecho, no le he visto ni saltar cuando ya ha llegado. El puño me arranca lo que queda de mi boca. Cuando voy a mover el brazo izquierdo, me doy cuenta de que ha agarrado mi muñeca como un profesional. A esta distancia, y tal como estoy no puedo hacer nada cuando su puño se descarga en mi estomago. El aire se me escapa y yo quedo doblado. Su codo choca contra mi cabeza y la poca sangre que me queda gotea desde mi nariz. Mi mentón besa el suelo.
….
Habitación 113. Dentro se respira la quietud, el silencio, la calma, el reposo.
Giro con suavidad, con mimo, el picaporte.
La oscuridad me recibe.
 Desde una ventana, la luna me sonríe.
Camino de puntillas, siguiendo el suave ronroneo de una respiración que duerme al tic tac sordo de la noche.
 Allí estaba ella.
….
Pero no voy a morir así. No mientras me quede en el cuerpo…
Que cojones importa ya. Me tiro hacia sus piernas, le rodeo con los brazos y y tiro con todo lo que me queda.
No es suficiente.
Ni de lejos.
Su tacón revienta en mi cráneo. Un segundo antes que su codo caiga encima de mi columna. Nunca creí que pudiera doblarme tanto. Ignorando el dolor, le meto la rodilla por la nariz.
Sangre…
 Mas sangre…
 …
 Es preciosa ¿Verdad?
 Jugueteo con los tirabuzones de su pelo.
 Me echo a su lado.
Enciendo la radio.
 La dulce sinfonía de una animada melodía flota por la habitación, como delicada pompas de jabón en una feria de verano.
 La oscuridad se rompe con sus ojos de gata.
 …
Me tiro como un tigre encima suya. 
Pero le he engañado.
No le buscaba a él. Buscaba el arma de nuevo. Con la diestra la recupero. Me levanto como puedo y trato de encararlo con la espada de nuevo. Deja de moverte….
 - Tú nunca escuchas ¿Verdad?
Pero no termina la frase por que le meto dos tercios de acero entre pecho y espalda, para que no se vaya a la cama sin cenar.
Y…
Y…
Sonríe.
Sin siquiera inmutarse, se agarra de la hoja con la zurda, me mete un guantazo con la diestra y se saca la hoja con total limpieza.
 - Ya no puedo morir.

..
.
Ella va a hablar.
Mi dedo se cruza en sus labios.
No hay nada que decir.
 Las miradas bastan. ¿Verdad?
La beso.
….
Arroja la espada lejos de si, mientras sigue riendo, y veo con espanto como la herida se va cerrando con rapidez ella sola.
Me yiergo...
Pero esta vez es diferente.
Un puño, otro, deconstruyen mi cara con habilidad.
Esta vez no hay esperanza.
Contra la locura de demasiadas máscaras.
Demasiado esfuerzo, demasiado tiempo.
Da un saltito, y con el impulso el empeine de su zapato pega como un martillo en mi mandíbula. Esta no resiste más y cuelga floja. Tampoco es que importe mucho. Ya no tiene dientes que hospedar. Pero antes de que caiga, la otra pierna me sacude en el sentido contrario, y ahora si que caigo, pero hacia el otro lado, donde mi cabeza rebota por una sien en la pared.
Ya estoy quemado por todos los ángulos y extremos.
 Golpeado, destrozado y desgarrado por miles de golpes y cortes.
 Los oídos zumban, martillean todo es demasiado brillante, incluso a oscuras
 Demasiado castigo, sobrepasado en número...
Me engancha por el cuello y saca la rodilla para reventarme la cabeza (más, si más). Abro la la boca y le clavo los restos en el hueso. Aulla como un perro, y yo aprovecho para reírme (mentalmente, claro).
Horas sangrando, corriendo contra la muerte... Cada músculo cansado, lento y tembloroso.
Toda la fuerza exhausta, bañada en debilidad.
Embarrado en cámara lenta y todo ello sin dormir, sin descansar, incluso cuando era imposible moverse.
Nada excepto la deseperada de levantarse y devolver el golpe.
Incluso cuando todo terrible esfuerzo es inútil.
 Otro puño golpea en la frente y me tira hacia atrás definitivamente. Ya no me quedan fuerzas ni para levantarme, ni para intentarlo.
Ya estas roto.
La realidad misma deshecha y destrozada, como la súbita muerte de un sueño imposible.
Despertando de nuevo encontrando solo agonía, incansable y repetitiva.
Y entonces el horror supremo esparciendo sus locas extrañas hacia larga noche, escena del horror sin esperanza.
Demasiadas, demasiada guerra.
 Salta con las dos rodillas por delante.
 Mis costillas se hunden…
Empiezo a toser, de alguna manera.
Demasiada noche, el orgullo no sirve, es el preludio  de la caída.
Me deja agotado y vacío, completamente vacío.
Vértigo.. estoy perdiendo el control, tiempo distorsionado, imagino relámpagos...
- ¿Por que no peleas?- me parece oir que me grita.
Todo golpe contribuyo; todo golpe es uno, devastador, y todos se suman en una larga caída hacia el infierno.
Pesadilla interminable, extraña y caótica...
Coge impulso otra vez, y salta con fuerza encima de mis piernas. Siento como el menisco de la diestra retrocede y se hunde en la carne como una bola de hierro en la nata.
 Y…
Sonrie… 
Demasiada locura para sufrir o superar todo ella, todas contribuyeron.
Pero la mano sangrienta de Salvor siempre movió los hilos desde el principio, y ahora al final.
No puedo rendirme, no importa el dolor...
No puede vencer...
No puedo rendirme ante el alivio de terminar con todo.
Un fuerte olor a azufre se extiende por mi pecho...
cada exhalación fuego amargo, pero no puedo abandonar...
Hay que intentarlo...
Otra vez se levanta. Junta ambas manos y se deja caer encima de mi nuez con el codo.
 El pedazo de manzana que se trago Adán se rompe en mil pedazos. Un geiser de sangre ahoga mis últimos temores y se desparrama como un volcán isleño…
Aunque...Sin energía...
Sin velocidad...
Sin reflejos...
Se acabo.
Hace mucho...
lo que queda...
No es suficiente.
Ya he soportado mas de lo que un hombre podría resistir por una causa perdida... y ahora estoy ...
- Suplica piedad... Grita mi nombre. 
 - Sonríe. …
..
.
 No puedo más.
 No puedo esperar más.
 Su cuerpo dormido se retuerce entre las sabanas.
 Mi mano recorre su piel de mármol y se envenena de su magnifica ponzoña.
 Nuestros corazones laten al unísono.
Rezo por estar equivocado.
Nuestra piel se funde.
Nuestras respiraciones se entrecruzan.
Una estrella brilla en el cielo y por un instante, la propia noche sonríe.
 …
 ..
 .

Y estoy acabado.
Roto... 
y...
Acabado...
Roto y acabado.
Ese es mi epitafio.
...
..
.
  - Estas vencido… Ha sido muy fácil, la verdad. Estoy decepcionado. Sumamente decepcionado
 - Vencido- cof, cof, cof- Es tan solo una palabra. Y yo no estaré.-cof. Cof. Cof- vencido mientras… mientras.. mientras…- le acerco mi mano cerrada a su cara.
- ¿Qué es esto? ¿El arma definitiva?- sonríe burlonamente y sujeta mi puño con su mano.
 - Puedes... cof, cof... llamarlo asi, si…Cof, cof.
-  Ahora ni la muerte puede detenerme- repite, y abra mi puño.
- Hay cosas mas fuertes que la muerte.
 Se queda blanco cuando lo ve.
- De.. donde sacaste… esto…- balbucea sosteniedo el mechon de cabello violeta.
 - Habitación 113.
 …
- Salvor… Salvor… Es un tío listo, pero un hijo de … un hijo de puta de… cuidado. …es predecible…Sabia que recurriría a ti.. era solo… cuestión de tiem…Cof,cof,cof
- Ya. Y que coño haces con eso.- me interrumpe, enfadado.
- Verás… ayúdame a levantarme, por favor. El asiente, e intrigado, me levanta del suelo.
- Gracias.- digo, y le clavo la katana en el corazón. Allí la muerte es instantánea. Con gesto de incredulidad de obra de teatro; las piernas le tiemblan, todo su cuerpo cede y se desparrama hacia adelante llevándose las manos al pecho.
 Sonrió, pero la alegría dura poco.
Se levanta de un salto.
- Serás cabrón.
 Tres veces.
No lo he soñado.Vamos, no creo.
  - Nanobots. ¿ Lo comprendes ahora? No hay nada que puedas hacerme.-dice el apenas se recupera, lo que es más rápido que decirlo.
- Curan todo, sanan mis enfermedades, te mejoran en todos los aspectos…
 - Te controlan hasta el último músculo. -El asiente. - Los necesitas hasta para mear… Eres un esclavo de Salvor, ¿Verdad? ¡Verdad?-
 Sonríe
- Asi es- contesta, menenado la cabeza con tristeza. Pero no lo hice por mi. Lo hice por ella. Ella se salvara de todo esto. Salvor me lo prometio. Tu no podrias entenderlo, pero yo, haria cualquier cosa por ella.. mataria por ella. Si he de ser esclavo que asi sea.
-  Cof, cof, cof.. Ese fue el trato, claro. Era lógico. Bueno, da igual. He ganado. O mejor dicho, tu has perdido.
- ¿Pero que dices gilipollas? ¿Tu te has visto?Si soplo, te mato, cabrón.
- Ella esta muerta.
 Abre los ojos como platos y me mira de hito en hito.
 - ¿La has matado?
- ¿Por quien me tomas? Yo no soy esa clase de hombre. La ha matado Salvor.
- ¡Que cojones me estas contando, hijo de puta! ¡La has matado tu!
- Te prefiero.. cof.. con la sonrisa de niño bueno. Te queda mejor.
Otra vez me cruza la cara. No se para que tanto esfuerzo, si no siento nada ya.
- Cabrón… hijo de…
 - Te repites, tío. Un asesino no elige a su propia víctima ¿Recuerdas? Cof, cof, cof.. No me acuerdo quien lo dijo… ¿Tú te acuerdas?
 Me mira.
El desprecio, el odio asesino en la mirada.
 - ¿Tienes algo.. que añadir antes de que ponga fin a tu miserable vida?
 - Si.. verás.. En realidad, todos morimos, antes o después. Lo único que nos diferencia es como lo hacemos, que hacemos con el tiempo que se nos… cof… da. Tu- le señalo con el índice- Puedes decidir si con tu mujer morirán millones de ellas… O si prefieres que sea la tabla de salvación para toda esa gente que depende de ello. Si de verdad la querías, dejaras el mayor tributo a vuestra pasión inimaginable. Millones de corazones latiendo, sufriendo, amando, gracias a vosotros. Y lo único que tienes que hacer es dejarme pasar. Nada mas que eso. Y se habrá acabado todo.
- Pero… tú… - las lágrimas afloran a sus ojos, y cayendo de rodillas, me agarra de la cabeza y pone mis ojos en frente de su boca - La mataste ¿Verdad?
 - Yo no. La mato Salvor.
 - Salvor… ¿Cómo? ¡COMO? - siento como aprieta mis  sienes como si quisiera que saltasen por los aires.
- La droga. Fue ella quien la mato. El síndrome de abstinencia se transmite también por… cof, cof… a través del cof, cof… de relaciones sexuales. Y cuando ella lo comprendió.. cof. Cof… se suicido. No quería ser una... esclava.
Su tacón aprieta mi garganta.
 - ¡Que coño estas diciendo?
 - No quería convertirse en esa mierda… En ..algo.. como yo. No la culpo. Pero esto ya esta por encima de ella, de ti, de mi, de todos. No somos mas que motas de polvo flotando al viento. Podrias matarme aqui y ahora,c como quiere Salvor. O podras dejarme hacer lo que yo he venido a hacer, y todo por cuanto has amado y luchado tendra significado. Ya no seras mas un esclavo.
El comprende.
Y comprende tambien que ya no tiene alternativa.
- ¿No lo comprendes, verdad?... Ahora soy su esclavo. No imporeta lo que decida o lo que quiera. Me ordndeeran matarte.  Y ya no tengo salida. Tengo que cumplir sus ordenes. Ni siquiera poodria dejar que me matases, porque sencillamente, no serias capaz. Se acabo. Es el fin para todos.
- Eres libre, Pilgrim. Mientras estes vivo...
- No... los nanobots... no me dejan elegir... lo siento.
- ¿Lo harás? ¿La mataras... de nuevo?
Trata de avanzar, pero no lo consigue, como si pelease contra un muro invisible.
Duda, retrocede.
- De acuerdo- dice, por fin. Poniendo la mano sobre mi hombro.- Pero prometeme que le darás un mesaje de mi parte a Salvor.
- Soy todo oidos.
- Acercate a su jodida cara de mono y gritale al oido "Que te den por el culo, Salvor".
Sonrie, por ultima vez.
- Adios.
Se queda quieto y rigido, como si fuera una estatua.
Y alli se quedo, sonriendo sin parar.
Cuando se le amoratan los labios dejo de mirar y me marcho de alli.
No le quedaba otra salida, claro.
Un control total sobre su cuuerpo le permitio hacerlo, pero de todas formas, no era agradable de ver.
Simplemente desactivo el nervio vago y dejo de respirar.
Ni siquiera los nanobots pueden salvarte si te asfixias.
Una manera asquerosa de morir.
Pero no le quedaba otra.
Pero la de Salvor va a ser peor.
Mucho peor.
Es hora de desmotrarselo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario