miércoles, 2 de febrero de 2011

En el Jardín del Edén (Parte 2)

Subieron. Empezaron a descender rápido. Sabes lo que es una bomba termobarica, ¿verdad?
- Claro. Tuvo la ocasión de utilizar alguna en mi reciente estancia en Irak. Volamos un bunker personal de Saddam con una de ellas.
- Bingo. Para eso fueron diseñadas, para destruir objetivos subterráneos muy bien construidos. Duraderos. Son piezas ultramodernas de refinada tecnología. Espero que lo que había dentro del bunker valiera la pena…- respiro profundamente- y que lo que hubiera dentro no tenga nada que ver con que este aquí y no en el desierto- esbozo una sonrisa cómplice- pero eso no es el tema. Bien, la cámara blindada de este banco se encuentra a noventa metros bajo la superficie, y luego un túnel de otros noventa en perpendicular. Cualquier intento de volarlo con explosivos convencionales provocaría el derrumbe y el colapso subsiguiente.- El ascensor toco fondo- Vamos, por favor. No se lo pierdan. Es gratis y está en riguroso directo.- les indico que caminaran hacia adelante- Asi que lo primero que hice fue interesarme por conseguir un artefacto de ese tipo. Pero- y esto lo hace todo todavía mucho más divertido aun- no era suficiente. Resulta que un intento de volar la puerta blindad principal provocaría que los sensores de susodicha opten por volar toda la cámara. Si es una putada, lo sé. Si no es suyo no es de nadie, deben de pensar esos malditos ricos. ¡Que poco les costaba compartir! Por un lado tenemos que si no utilizamos la bomba termobarica no podremos volar la puerta de hormigón armado de la entrada sin riesgo de que se venga todo el complejo abajo. Por otro, utilizar una de estas supone que el complejo opte por la autodestrucción. Hay que freír los sensores. ¿Se le ocurre a usted algún tipo de explosivo que tenga esa cualidad?
- Así de pronto,- contesto sonriendo- no; pero si recuerdo- Se quedo callado de pronto. Su rostro era pura preocupación.- No me hare creer que tiene usted en su poder…
- “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” (Mt 7,7-12). ¿Sabe cuál es su problema? Carece usted de fe. La perdió en el desierto, ¿verdad? Mire, Rommel, aquel que ha sorprendido a generaciones con su afamada inteligencia, mire y desespere. Porque como ya habrá adivinado usted con su afamada inteligencia, la única arma que genera un pulso electromagnético lo suficientemente poderoso es ...
- ¡Una bomba atómica! Usted está loco, Karl. ¿Cómo demonios la ha conseguido?!Volaremos todos!- dijo acto seguido.
- Rommel, Rommel. ¿Qué ha aprendido usted en todo este tiempo conmigo? “¡Oíd ahora esto, pueblo necio e insensible, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen.” Jeremías, 5. 21. – con un gesto de prestidigitador, abrió un maletín. – Caballero le presento el orgullo de Occidente. La Bomba táctica “A”. Del tamaño de un maletín, con uranio de Nigeria y tecnología rusa, ha costado lo suyo conseguirla, pero también está escrito “poderoso caballero es Don Dinero” ¿O no? Pues bien, lo he conseguido tras diez años de trabajo. Tuve que conseguir el material a precio de sangre en África; trasladarlo a Kazajistán y traer un grupo de científicos desde Minsk que estaban demasiado acostumbrados a vivir bien con el comunismo. Hacían bombas de diez en diez y no daban ni golpe. Tenían hasta tres mese de vacaciones pagadas en el balneario de Yalta. Pero con la perestroika todos estos fueron a la puta calle a mendigar. Así me los encontré. Y tras seis años pude tener esto- Levanto un bola del tamaño de una naranja- Un explosivo atómico táctico. Solo sirve para cubrir el radio de esta habitación. Seis años en este plan. ¿Comprende ahora la inversión?
- Se me queda corta.- le respondió sinceramente.
- Soy un mago de las finanzas. Bien, ahora queda el último problema. Puede freír los sensores, pero no puedo volar la puerta. A no ser que lo haga todo junto, ¿Verdad’
- La precisión seria de tan solo unas decimas…
- ¿Decimas? Usted bromea. La precisión exigida es tan solo de unas 0.000003 segundos. Solo un decimal adelante o atrás y lo único que tendré será que uno de las explosiones devore a la otra. Para ello preciso la ultima parte de este conjunto. Un supeordenador capaz de llevar a cabo este cálculo.- Le hizo la presentación del mismo, con un gesto de la mano- Bien conectado entre sí, todo ello dará un buen resultado. ¿Acaso lo dudo, Rommel?! Acaso puede algo oponérseme! No si Dios esta de mi parte. Y hete aquí que he reunido aquí a la Santísima Trinidad científica, la única en la que creo. Las leyes de Newton- las fueras de la termobaricas- la relatividad de Einstein-la bomba ato mica- y las matemáticas y la lógica de John von Neumann . No se puede pedir más… ni menos ¿Y ahora quiere ver unos fuegos artificiales?- le dijo señalando con su arma a todo un entramado de cables de todos los tipos y colores que se veían allí, a lo lejos, contra la puerta blindada. Bueno, pues lo tendrán que ver lógicamente a través de esta cámara. Estoy loco pero no tanto.
Subieron de nuevo al ascensor. En unos segundos ya estaban arriba de nuevo. Se saco un interruptor de la chaqueta y lo acaricio suavemente.
- Miren a esa cámara… Uno, dos, tres….

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